Hey, tú

Destrúyeme, como únicamente tú sabes. Acaba conmigo, maltrata nuestro recuerdo, daña mi consciencia. Tan solo no me abandones jamás.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Hoy tuve una fuerte discusión con mi mamá, las típicas de siempre, donde con gritos intenta controlar toda mi vida, desde que veo hasta con quienes me junto. Si uno lo ve desde una perspectiva de tercero, la situación resulta tan cotidiana, que, la pelea queda como una tonta del montón amontonada en una oscura esquina, pero lo cierto es que estoy cansada de que intenten controlar mi vida. Bien, no tengo nada en contra de la imposición de horarios o tareas, pero de ahí a intentar buscar problema para tener como excusa el no dejarme salir, me enferma.
A veces quisiera simplemente largarme, como toda adolescente. Pero sé que es improcedente. Vaya niña que soy; me enferma el simple hecho de que quieran que cumpla con cada mínima regla, como si fuese su mascota.