Hoy me levanté tan temprano como una persona sin nada que hacer lo hace, cepillé mis dientes y observé el vacío apartamento. Mi hermana aun yacía dormida y reprimiendo las ganas de despertarla me fui hacia la sala, donde la soledad fue inminente. Terminé de leer un manga, publiqué la actualización de un fic inconcluso, almorcé y me senté una vez más frente a la pc. Mi día se redujo a eso, una ducha rápida y una lectura sin finalizar al culminar del día.
A horas de la noche llegó la esposa de mi papá, me saludó vaga como siempre y se retiró a su habitación.
Mi hermana se encontraba en la suya y yo seguía en la sala, con mi peluche de 10 años de edad a mi lado y una vaso de agua cerca de mí. Me centré una vez más en leer y a la vez enfriaba mi concentración en un sólo pensamiento: "Mierda, tengo que finalizar el epílogo, está mediocre y luego de 20 capítulos más, sería improcedente dejarle así".
El caso es que le releí una y una y otra vez, pero nada. Ni la situación más absurda me motivó.
Luego de mi lucha existencial, la puerta se entreabrió y mi padre entró a la casa, me saludó con un beso y se fue a la habitación, minutos después regresó vistiendo una sola pantaloneta.
Mantuvimos una charla y en un momento me dijo si algo me sucedía... la verdad, es que así era. Lo negué y le dije que tan sólo quería regresar a casa, con mi mamá y mi hermana mayor, en la ciudad que me había acogido por más de 5 años. A la vez que las palabras se me atragantaban en la garganta, el gusanito de la culpa me impedía el habla. Sabía lo que representaba mi estadía acá para él y me dolía más que a él, confesarle mi necesidad de irme.
Minutos después, me preguntó mis planes para entrar a una de las mejores universidad de Colombia, le conté sobre ello y nada más surgió. Mamá llamó tiempo después y hablé con ella tanto como los minutos lo permitían; lloré un poco al escuchar su voz y me encerré en el baño para que nadie viese mi momento de debilidad Le dije que la extrañaba y colgué.
Entonces aquí estoy, con un día de emociones vacías y una opresión en el pecho.
También viendo esta foto, que me transmitió muchas emociones, ¿sólo soy yo o expresa infinidades de situaciones?
Nos leemos mañana.
Dayana González
Hey, tú
Destrúyeme, como únicamente tú sabes. Acaba conmigo, maltrata nuestro recuerdo, daña mi consciencia. Tan solo no me abandones jamás.
miércoles, 6 de febrero de 2013
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